lunes, 13 de junio de 2016

Aliados de la Salud: Probióticos

Prebióticos y probióticos, dos infaltables para la salud digestiva

En más de una oportunidad oímos hablar de la importancia de incorporar alimentos probióticos y prebióticos a nuestra dieta, pero ¿sabés las diferencias que hay entre unos y otros? ¿Y por qué son importantes para el organismo?

Los alimentos probióticos son aquellos en los que existen bacterias que ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico, estas bacterias además, pueden sobrevivir a la digestión llegando vivas al colon y ayudando a restituir la flora intestinal que pueda haber sido alterada por alguna causa.

Por otro lado, tenemos los alimentos prebióticos, que estimulan el crecimiento en el colon de las bacterias beneficiosas. A diferencia de las bacterias vivas de los probióticos, los prebióticos son solamente sustancias que ayudan, sin vida, a modo de complementos energéticos para las bacterias beneficiosas.

Los prebióticos son "fibras solubles o glúcidos complejos no metabolizados en el estómago ni en el intestino delgado, que alcanzan el intestino grueso donde son degradados por la microflora bacteriana, principalmente por las bifidobacterias y los lactobacilos.

Ahora, ¿por qué son beneficiosos los prebióticos? Los prebióticos generan una biomasa bacteriana saludable y un pH óptimo, constituyendo una flora intestinal saludable.
En otras palabras, los prebióticos son el alimento de los probióticos y favorecen su reproducción, por lo que resultan esenciales para mejorar la salud y el bienestar.

Además, al inhibir el crecimiento de bacterias dañinas, los prebióticos reducen el riesgo de contraer enfermedades intestinales, como las diarreas infecciosas.

Además, la presencia de una flora intestinal saludable se asocia a una gran variedad de funciones beneficiosas para el organismo, tales como:

· Síntesis de vitaminas (B1, B9, B6, B12 y K).
· Producción de enzimas digestivas que colaboran en la absorción de nutrientes (calcio, magnesio y hierro).
· Prevención de infecciones.
· Mantenimiento de las células del intestino (epitelio).
· Estimulación del sistema inmune y un adecuado tránsito intestinal.

Por otro lado una flora intestinal con una menor concentración de bacterias beneficiosas se asocia a distintas patologías digestivas (diarrea, distención abdominal, síndrome de intestino irritable).
Es así que el consumo diario de las fibras prebióticas promueven la salud digestiva y en especial la intestinal mejorando de esta manera varias funciones:

· La regularidad intestinal sin efecto laxante.
· La absorción de vitaminas y minerales y el metabolismo general reduciendo el colesterol y el peso.
· También potencia la acción del sistema inmune.
· Y reduce la sensación de hinchazón.

¿Cómo puedo incrementar los probióticos en mi sistema?
Consumiendo alimentos fermentados que los contienen naturalmente como kéfirchucrut, kimchikombucha, verduras fermentadas en conserva, rejuvelac o agua enzimática, etc.

Lo más fácil de hacer es el chucrut y el kimchi. Son alimentos hechos a base de col (repollo) y otras verduras, más un poco de sal de mar. Puedes agregar diariamente un poco de estas dos opciones a tus alimentos, que además de agregarle un sabor muy especial, estarás ayudando a repoblar tus intestinos de probióticos.

Por su parte, los prebióticos más conocidos son inulina, fructooligosacáridos, polidextrosa, arabinogalactano, polioles—lactulosa y lactitol, los cuales encontramos en los granos enteros, cebolla, banana, ajo, puerro, alcachofa, etc.

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